Con la semana número 6 de prácticas en el Instituto Nuestra Señora de la Asunción concluimos el mes de Febrero, y nos situamos a la mitad del camino, qué sin duda se está haciendo muy corto.
Durante estos días, hemos continuado asistiendo a clases de distintos niveles y grupos como oyentes.
Además, el lunes mi compañera Sofía y yo, colaboramos en la realización de una práctica con los alumnos de 2º ESO sobre el volumen en el laboratorio la cual fue muy divertida y logró que los alumnos entendieran el concepto.
Por otro lado, aprovechamos la optativa de Biología Humana para explicar e intentar ayudar a los alumnos de 2º BAT con sus dudas acerca de la universidad y las pruebas de Selectividad. Y aprovechando las guardias, mi tutora Rosa me enseñó como funciona el programa ITACA y me habló de los Planes de Acción Tutorial.
Pero sin duda, el colofón de esta semana ha sido el pasar de oyente a "profresora". Durante estos días he comenzado a impartir mi Unidad Didáctica a los alumnos de 1º ESO. El primer día les expliqué la fotosíntesis y la estructura de una planta y les mandé realizar un experimento por grupos. El segundo día, lo aproveché para llevarlos al laboratorio y continuar media clase con la materia, donde corregimos las actividades que les mandé y les expliqué que son las inflorescencias, para después, usando lupas, descubrir por qué las margaritas también lo son.
Sin duda, una experiencia muy enriquecedora, ya que si en un primer momento estaba un poco nerviosa, a los minutos, me dejé llevar y salí muy contenta con el resultado, al ver la cara de los niños cuando les proponía experimentos y actividades que se salen un poco del día a día y como colaboraban durante las clases.
Por último, y a modo de curiosidad, contaros que días antes de comenzar a impartir mi UD, le pedí a mi tutora la lista de los alumnos para aprenderme sus nombres. Era increíble ver sus caras cuando les preguntaba algo por sus nombres y respondían de forma muy alegre por el hecho de que te los supieras. Lo que pone de manifiesto lo que tantas veces nos han dicho en el máster, que enseñar no es solo contar una materia sino que también comprende un lado humano.
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